Fabula.

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Gustavo
Suzukero Extremo
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Fabula.

Nota por Gustavo »

El pescador revolviendo el río.



Pescaba un pescador en un río, atravesándolo con su red de una a orilla;

luego, con una piedra atada al extremo de una cuerda de lino, agitaba el

agua para que los peces, aturdidos, cayeran al huir entre las mallas de la

red. Vióle proceder así un vecino y le reprochó el revolver el río, obli

gándoles a beber el agua turbia; más él respondió:



-¡Si no revuelvo el río, tendré que morirme de hambre!



Igual sucede con las naciones: entre más discordia siembren los

agitadores entre la gente, mayor será el provecho que obtendrán.



Formasiempre tu propia opinión y no vayas a donde te quieran empujar

otros sin que lo hayas razonado.
Gallego Gustavo.


Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer, se acostumbren a obedecer a la razón y no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
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Alejandro Guerrero
Suzukero Asiduo !
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Ubicación: Mendoza

Nota por Alejandro Guerrero »

MUY BUENO
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Gustavo
Suzukero Extremo
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Registrado: 13 Dic 2004 18:33
Ubicación: Tres Arroyos y Claromecó

Fabula.

Nota por Gustavo »

La rana gritona y el león.





Oyó una vez un león el croar de una rana, y se volvió hacia donde venía

el sonido, pensando que era de algún animal muy importante.

Esperó y observó con atención un tiempo, y cuando vio a la rana que

salía del pantano, se le acercó y la aplastó diciendo:

-- ¡ Tú, tan pequeña y lanzando esos tremendos gritos !



Quien mucho habla, poco es lo que dice.
Gallego Gustavo.


Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer, se acostumbren a obedecer a la razón y no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
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Gustavo
Suzukero Extremo
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Fabula.

Nota por Gustavo »

El león y el mosquito luchador.



Un mosquito se acercó a un león y le dijo:


-- No te temo, y además, no eres más fuerte que yo. Si crees lo

contrario, demuéstramelo. ¿ Que arañas con tus garras y muerdes con

tus dientes ? ¡ Eso también lo hace una mujer defendiéndose de un

ladrón ! Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mismo te desafío a

combate.


Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león, picándole

repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo.


El león empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que renunció al

combate. El mosquito victorioso hizo sonar de nuevo su zumbido; y sin

darse cuenta, de tanta alegría, fue a enredarse en una tela de araña.


Al tiempo que era devorado por la araña, se lamentaba de que él, que

luchaba contra los más poderosos venciéndolos, fuese a perecer a manos

de un insignificante animal, la araña.


No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que

la dicha por haber obtenido uno de ellos, no lo arruine todo.


Copyright ©edyd.com
Gallego Gustavo.


Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer, se acostumbren a obedecer a la razón y no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
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