Fabula.

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Gustavo
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Fabula.

Nota por Gustavo »

El tordo.



Picoteaba un tordo los granos de un bosquecillo de mirlos, y complacido

por el placer de sus pepitas no se decidía a abandonarlo.

Un cazador de pájaros observó que el tordo se acostubraba al lugar y lo

cazó.

Viendo el tordo su próximo fin, dijo:

¡ Oh desgraciado !, ¡ por el placer de comer, me he privado de la vida !





Nunca te excedas de lo que encuentres placentero, no vaya a ser causa

de tu desgracia.
Gallego Gustavo.


Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer, se acostumbren a obedecer a la razón y no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
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Gustavo
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Fabula.

Nota por Gustavo »

El astrónomo.



Tenía un astrónomo la costumbre de pasear todas las noches estudiando

los astros.

Un día que vagaba por las afueras de la ciudad, absorto en la

contemplación del cielo, cayó inopinadamente en un pozo.

Estando lamentándose y dando voces, acertó a pasar un hombre, que

oyendo suslamentos se le acercó para saber su motivo; enterado de lo

sucedido, dijo:



-¡Amigo mío! ¿quieres ver lo que hay en el cielo y no ves lo que hay en la

tierra?





Está bien mirar y conocer a nuestro alrededor, pero antes hay que saber

donde se está parado.
Gallego Gustavo.


Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer, se acostumbren a obedecer a la razón y no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.
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