Hola, hoy volvì del magnìfico evento de Villa Elisa. Comento a los que participaron y auxiliaron , que el lunes por la mañana, me solucionaron el problema. y optè por quedarme hasta el martes, para conocer las termas. El hecho fue que despuès de haber sorteado todo tipo de escollos, vadeos, barro, y otras exigencias de la travesìa , cuando ya el camino se puso fàcil, un pedazo de alambre rastrero, se enrollò en el eje que va al diferencial trasero, y causò una pinchadura en el retèn, y provocò perdida de aceite. Luego para completar, cuando me eslingan , para acercarme al pueblo cercano, donde llegaba el auxilio, se desprendiò el enganche y arrastrò al paragolpe, rompiendolo, y doblando todo el esqueleto del paragolpe. Este percance del alambre, me desmoralizò completamente, fue como si un andinista despuès de sortear numerosos obstàculos, sube al Aconcagua, y al volver ileso, en la base pisa una cascara de banana, se cae y se quiebra una pierna. Una cosa es que se la fracture en el ascenso, es un riesgo que se asume, y son contingencias del evento, pero otra cosa es que la fractura sea por esa torpeza de la banana. Si yo rompià el frente de la chata, por una roca, o enterrada o patinada, durante la travesìa, no iba a quejarme, era parte del riesgo asumido (calavera no chilla). Pero si me pasò todo esto, por un alambre enroscado en el eje, y luego de haber sorteado exitosamente las duras pruebas de la travesìa, es algo que me llenò de bronca y todavìa hoy no pude superar.
Lo del gancho de remolque, si bien parece que estaba deteriorado el agarre, por un choque anterior y un mal arreglo, igualmente es inadmisible. Observando la chapa donde se fija el gancho, se nota que es bastante precaria, y de escasa resistencia. Yo frente a las numerosas crìticas a la Eco la defendì con fundamento, pero en este caso, es indefendible. La fijaciòn del gancho a la carrocerìa es una aberraciòn al càlculo de resistencia de materiales, al diseño, y al sentido comùn.
Agradezco a todos la colaboraciòn y el apoyo prestado. Un abrazo.-