Un buque canadiense que transportaba más de 150 personas se hundió el viernes cerca de la Antártida tras colisionar con un bloque de hielo que perforó su casco, aunque todos sus pasajeros y la tripulación fueron rescatados sanos y salvos de las gélidas aguas.

Los ocupantes del buque M/S Explorer, que había partido la semana pasada del puerto de Ushuaia, en la Patagonia argentina, para recorrer el Atlántico Sur alrededor del continente blanco, fueron inicialmente evacuados en botes salvavidas durante la madrugada para ser posteriormente recogidos por una nave noruega.
Imágenes previas al naufragio mostraron a la nave de 75 metros de eslora y casco rojo recostada a estribor y rodeada de hielo sobre las profundas y azules aguas, con los botes y chalecos salvavidas naranja como diminutos puntos flotando en el inmenso océano.
La Armada chilena dijo que el M/S Explorer se hundió cerca de las 15.30 hora local (1830 GMT) y que el rompehielos Viel intentaba recuperar algunos restos de la nave, mientras dispersaba mecánicamente una mancha de petróleo de 180 por 20 metros, aproximadamente.
La empresa dueña del M/S Explorer, la canadiense G.A.P. Adventures, dijo que había 154 personas a bordo.
Todos los pasajeros lograron desembarcar por la tarde y fueron trasladados a las bases antárticas de Chile y Uruguay, tras una demora forzada por el mal tiempo.

Los náufragos pasarán la noche en esas bases, que están muy cerca, y el sábado, dependiendo de las condiciones climáticas, serán trasladados vía aérea a la ciudad de Punta Arenas en Chile, dijo un portavoz de la armada de ese país.
La colisión con el témpano ocurrió a las 02.24 horas de Argentina (0524 GMT) a 48 millas náuticas de la Antártida y a unas 25 millas de la isla del Rey Jorge.
Peter Svensson, oficial al mando de la embarcación, dijo que "algo golpeó al barco y tuvimos una pequeña filtración abajo y entró algo de agua y tratamos de tapar el agujero.
Lo logramos al principio pero luego tuvimos un pequeño apagón y comenzó a entrar más agua y después del apagón ya no teníamos motores".
"Luego, el barco comenzó a escorar y decidimos sacar a los pasajeros y la tripulación, porque si el barco se acerca mucho al hielo luego no podemos bajar los botes salvavidas.
Nadie estaba histérico, sólo estaban sentados y calmados porque sabían que venían barcos de camino", agregó en una entrevista telefónica con Reuters Televisión.
La armada chilena informó que 84 de los 154 náufragos han sido alojados en la Base Eduardo Frei y que los 70 restantes se encuentran en la vecina Base Artigas de Uruguay.