Les quiero contar dos cosas importantes que pasaron en Buchanan, nuestro querido territorio ferroviario suzukero.
Por un lado, una inmensa alegría, ya que despues de muchas gestiones, conseguimos que quien había retirado uno de los nomencladores faltantes lo devuelva y ya lo tenemos en la estación. Para los que no conocen la jerga, es el cartel identicatorio de la estación.
Sólo falta recolocarlo y en la semana seguro voy a pedir, para el otro finde, la ayuda de alguna otra chata con malacate para ponerlo en los pozos que ya preparamos. No saben la alegría de Coco al ver de nuevo ese cartel, por el que peleó largos años. Lentamente, con la colaboración de todos, la estación vuelve a la vida.


Pero la vuelta a la vida trae las cosas propias de la vida, aparecen las buenas y tambien las malas.
Resulta que el 9 de julio pasado, 10 camionetas y un cuatriciclo amarillo vinieron de visita a Buchanan, despues de las copiosas lluvias.
Entraron por la calle de El Peligro desde la ruta 2 y la rompieron toda, sin ningún cuidado, cosa que constaté personalmente, ya que hoy se veían los huellones, propios del juego y no del tránsito.
Luego entraron al predio de la estación y sin ningún control estuvieron "arando" todo el terreno frente a la misma, estropeando todo el predio y el pasto que comen los animales sin ninguna necesidad.
Vean las fotos, que muestran el pisadero de chanchos: una huella está bien pero esto es sólo por hacer daño..........


Esto nos lo informó uno de los vecinos, que indignado por lo que hicieron en la calle pública y porque había animales en el predio y los asustaron con el despelote que armaron, se acercó a quejarse hoy por la tarde.
No llamaron a la cana porque suponían que Coco o yo estábamos de por medio y no quisieron meternos en problemas sin hablar antes con nosotros, en honor a la excelente relación que venimos manteniendo.
En resumen, aclaramos que no era gente autorizada por nosotros y para salvar la situación quedamos que si no reciben un aviso de mi parte o de Coco, ante una situación similar, llamen directamente a la policía.
Es decir que podremos seguir yendo como antes, pero con el cuidado de avisar previamente y obviamente no hacer ningún acto fuera de lugar.
El lugar es y seguirá siendo público (no soy el dueño, ni mucho menos), pero respetémoslo si queremos seguir disfrutándolo. Hemos ido muchos y muchas veces y nunca tuvimos problemas, asi que se puede manejar así.
Los vecinos no tienen porque sufrir destrozos en sus calles de acceso y tampoco tenemos porque fastidiar a sus animales; los que respetamos esto TAMPOCO tenemos porque perder este hermoso lugar culpa de un puñado de desubicados que terminan obligando a los candados.
Sería bueno que los que hayan participado den la cara y ofrezcan las disculpas del caso, ya que el vecino me dijo que saco fotografías y tan pronto las revele me las alcanzará y no tendré problemas en publicarlas si antes no recibo una explicación.
No es mi intencion molestar a nadie, pero no queda otro remedio, sino muchos nos perjudicaremos.
Pampa