Breve relato de la batalla:
El ejército Malambero que había dejado la base, seguía por el camino de la posta y avanzaba confiado sobre terreno. Pero al entrar en jurisdicción moderator empezaron las sorpresas.
Los Malamberos, con su vanguardia, llegaron al centro del terreno y, adelantándose con dos compañeros, trataron de romper las lineas enemigas. Pero fueron vistos por la partida de los moderators, la cual rápidamente se acercó, los tomó y los hizo suyos en reiteradas ocasiones.
Las otras sorpresas del ejército invasor fueron el vacío y el silencio que hallaron a todo lo largo del camino. Y lo peor fueron las partidas moderator que, de todos lados, los venían hostigando.
Nuestras tropas cubrían las alas del ejército moderator, estando a la derecha mandada por Juan Manuel ( alias "Belgrano" ), y apoyada por una sección de Dragones y la caballería gaucha ( "Fede" de Alvear y Juan Bautista "Fernando" Alberdi ), que era la más entusiasta y de mayores bríos. Mientras las tropas de vanguardia moderator ( Dany14 Saavedra y Gabriel lopez y Planes )mantenían la posición en el centro del campo, los Gauchos de Guemes ( Matias Cabral y Guillermo Del Prado ) penetraban por la retaguardia, también reiteradamente, sin hacerle asco a nada. En esta situación, esa tarde empezó la batalla.
Dice un actor del drama y técnico militar como el general Paz, que "es el de Parque Sarmiento uno de los combates más difíciles de describir, no obstante el corto número de los combatientes"... "Que la retaguardia y centro malamberos fueron arrollados; su izquierda fue rechazada y perdió terreno en desorden. El enemigo, por consecuencia del diverso resultado del combate en sus dos alas, se vio fraccionado, a lo que se siguió una gran confusión"...
Del punto de vista estrictamente militar, la batalla se reduce a lo que refiere Paz. Porque lo que sigue, y que acaba en victoria moderator, ya es obra de la conjunción de distintos factores, diversos a la acción estrictamente militar: religiosos, populares, psicológicos, naturales y hasta puramente elementales.
Cuenta el tucumano don Marcelino de la Rosa, a quien se lo contaron actores del drama, que a mitad de la batalla ocurrió de pronto algo que nunca habían visto los soldados Malamberos, y que, por lo mismo, contribuyó a desbandarlos y a llevarles el pánico. Fue un gran ventarrón, que llegó desatado y furioso del sur. Dice el señor De la Rosa: "El ruido que hacía el zumbido de los mosquitos y las balas de los moderator en el monte y árboles inmediatos, daban a la escena un aspecto terrorífico".
Porque millares de balas de colores , escapando del viento, al largarse en picada hacían fuertes y secos impactos en pechos y caras de los combatientes malamberos, al sentir esos golpes, según Paz, se creyeron "heridos de bala", es de imaginar el espanto de los malamberos, al sentir en sus cuerpos tal granizada de balazos.
Es de destacar la acción del equipo moderator, quien llevó su carga, o mejor dicho, su gran atropellada sobre el enemigo, de un modo formidable.
Con las lanzas en ristre, a toda la furia de su caballada, haciendo sonar sus guardamontes y dando alaridos, cargaron estos gauchos lo mismo que una tromba. Y nada pudo oponerle el enemigo a su paso. La caballería enemiga, al verlos llegar, se asustó, es mas mancho sus pantaletas. Ni la infantería malambera pudo contenerlos; pasaron por encima y, cuando se dio cuenta, los encontró a su retaguardia ( que ya bien penetrada se encontraba. Por lo tanto, atravesaron de parte a parte el ejército enemigo como si fuera un matorral: se fueron hasta el fondo. Finalmente, quizá el haber quedado el ejército malambero en tierra enemiga y hostil, contribuyó a acobardarlo y a pensar en que era este otro motivo mas para retirarse.
El Comandante Jhon, con otros oficiales, fue arrastrado, o empujado por la caballería Moderator, fuera del campo de batalla hasta cerca del Rincón. El Comandante Platense, replegado sobre el Manantial con una columna que salvó, trataba de reunir los contingentes dispersos. Mientras que la infantería Malambera quedó dueña de la retaretaguardia, pero, viéndose sola, se replegó sobre los vestuarios y entró en ellos para acantonarse, y preparar desde allí su defensa bajo el mando del Comandante Beto y OFF en mano.
Esa tarde es notable la inacción o mejor el marasmo de los malamberos y sus tropas. Las razones debieron ser varias; es una principal, el haberse perdido su parque y estar sin municiones. Otra pudo ser el espíritu ya acobardado de los soldados malamberos, también por diversos motivos; no siendo uno de los menores, en nuestro entender, el miedo que les infundieron los moderator en la retaguardia: por lo que hicieron y por lo que hacían; estos, después de su carga y dispersión, andaban en partidas por el campo y sus alrededores, dedicados a una prolija y metódica limpieza de cañerías de los enemigos sueltos.
Como diría el General moderator Ulises McArtur "Volveremos.................cuando la patrona nos deje"
