A la mañana siguiente salimos con destino al Paso de Jama. Hicimos una breve parada en Purmamarca


A partir de ahí empezamos a ascender por la Cuesta de Lipán

Hasta llegar a las Salinas Grandes donde paramos un rato para las fotos.


A partir de acá seguimos viaje directo hasta el Paso Jama. Acá nos esperaba una linda amansadora para realizar los trámites de migraciones y aduana.

Una vez en territorio chileno cruzamos la cordillera de los Andes con paisajes deslumbrantes pero con muy poca nieve a pesar de que estabamos por encima de los 4800 msnm. Atravesamos salares y a medida que descendíamos comenzaba el camino desértico hasta Calama, lugar donde hicimos noche.

Nuestro próximo destino sería Iquique al cual llegamos después de transitar otro día por el desierto y poder ver algunos geoglifos. Pasamos por la Reserva Natural Tamarugal donde vimos al menos algunos arbustos entre tanta arena y piedra.




Recorrimos un poco la costanera y luego fuimos al shopping de la zona franca a hacer algunas compras.

A la mañana siguiente salimos rumbo a Tacna, pasando por Arica en donde tuvimos que hacer nuevamente migraciones y aduana. Acá tuvimos que vaciar los vehículos y pasar todos los bolsos por un escáner.




A la tarde visitamos la Plaza de Armas de Tacna y sus alrededores.

Al día siguiente partimos con destino a Puno (a orillas del lago Titicaca) al cual llegamos por caminos sinuosos y a una gran altura. Anduvimos todo el día en los 4000 msnm.


Acá también visitamos la Plaza de Armas, la peatonal y zona céntrica. Contratamos la excursión a la Isla de los Uros que realizaríamos al día siguiente.

A las 8:00 am nos pasó a buscar una combi por el hotel y nos llevó hasta el puerto.

A bordo de una lancha nos llevaron hasta la zona de las Islas de los Uros donde desembarcamos en una de ellas para conocer un poco su historia y forma de vida.


Cabe destacar que estas islas son artificiales y están “armadas” íntegramente con totoras. Las totoras también las usan para fabricar sus casas, sus barcazas, para hacer fuego y los tallos tiernos como alimento. Al igual que en todo Perú no paran de ofrecer las artesanías.




Después del mediodía ya estábamos otra vez en Puno, pasamos por el mercado central

Y también subimos a un mirador para tener la vista de la ciudad con el lago Titicaca.

Ahora nuestro próximo destino sería Cusco. Para lo cual tuvimos que hacer una parada inesperada en Juliaca. Estando circulando por una “avenida” de tierra, pozos, zanjas abiertas, esquivando cientos de mototriciclos, de golpe se hizo contramano (sin carteles) y la policía detuvo a Carlitos, le sacó los documentos y lo paseó por todos los suburbios diciendo que no podían seguir circulando hasta no haber visto al juez al día siguiente. Gracias a la intervención de nuestro “gestor y abogado” Edu, el cual se dio el gusto de viajar en el patrullero, logró que nos escolten hasta salir de la ciudad y como de película se baja y le lleva los documentos sustraídos a Carlitos.

Seguimos viaje disfrutando de unos hermosos paisajes hasta llegar a Cusco por la tarde.

Ya en Cusco, visitamos la Plaza de Armas, la Catedral, el Museo del Inca, etc y al mediodía nos dimos el gusto de comer el típico ceviche en el Mercado de San Pedro (no apto para impresionables).


