Fabula.

[Gustavo]

Un señor feudal muy bueno, llega al final de sus dias y decide regalar sus

tierras a sus subditos.

Los reune y les habla.

Como fueron siempre buenos con mi familia y nos respetaron,

he decidido regalarles mis tierras.

Para ello haremos algo democratico.

El domingo a la salida del sol, salgan de a pie, recorran el terreno que

quieran lo rodean, y sera vuestro.

La unica condicion, es que tienen que estar de regreso antes de la puesta

del sol.

Todos salieron y caminaron lo suficiente para tener tierras que les

permitieran vivir, y el Señor Feudal se las dio.

Tambien participo el atleta de la comarca.

Este salio corriendo, ganandole a todos, vio una montaña, la rodeo, vio

un lago, y lo rodeo, vio un bosque, y lo rodeo, a lo lejos divisa un rio con

cascada, y se dice, tambien lo quiero en mis tierras, apuro mas la marcha

pues casi ya caia el sol.

Mientras tanto todo el pueblo esperaba su arribo a las puertas del pueblo.

A lo lejos lo ven que viene extenuado, y en el ultimo minuto llega.

Exlama lo logre, y cae muerto por el esfuerzo.

Al dia siguiente el Señor Feudal, entrega los tutulos de propiedad, a sus

nuevos dueños.

Cuando finaliza, la entrega dice unas palabras.

Gracias a todos vosotros y en especial al deportista de la comarca que

siempre nos lleno de orgullo con sus triunfos, y solo me pidio dos metros

por uno de tierra.



No es un chiste pero a mi me gusto mucho cuando me la contaron hace

mas de 20 años, y se me grabo.

Gustavo.