Luego de 6000 mil y pico de kilómetros recorriendo parte de nuestro NOA y del territorio chileno, no deja de sorprenderme que mi noble KANGOO, con sus 225000 km, siga respondiendo sin acusar la mínima falla a todos los maltratos de su dueño.
Con demasiada carga (tubo de oxigeno, doble auxilio, 50 litros de combustible extra, 4 pasajeros, etc, etc), recorrió sin chistar el Paso de San Francisco, Laguna Verde (Ch), Belén, Antofagasta de la Sierra, Salar del Hombre Muerto, Salar de Pocitos, San Antonio de los Cobres, Tolar Grande, Cauchari, Paso de Sico, San Pedro de Atacama (Ch), Paso de Jama, Quebrada de Humahuaca, etc.
No tuve que agregarle ni aceite ni agua y por ende, solamente usarlo.
Otra vez más mi agradecimiento a los ingenieron que lo concibieron y a los técnicos y operarios que lo materializaron.
Gracias por tu nobleza, compañero de aventuras. !!!

Saludos
PS: cuando ordene las cosas y vea las fotos, escribiré un pequeño relato.