Resulta que cambié de cia de seguros para el Civic, decidiéndome por la caja (que al final fue de pandora).
Para reducir los costos de las cuotas me indujeron a colocar un sistema de rastrador vehicular. A mi no me gustan mucho, pero me convencieron porque te instalan un sistema autónomo, donde no hay necesidad de engancharlo a la instalación eléctrica del auto. O sea, no te cortan ningún cable.
Lo llevé y al llegar le hicieron una inspección generál al auto sin encontrarle ningún detalle. No tenía ni un rasponcito, estaba inmaculado.
Lo fui a retirar tres horas después y lo llevé directo al garage de mi casa.
A la mañana siguiente, cuando abro el portón, veo que tiene un golpe en la tapa del baúl y en el guardabarro trasero izquierdo. Son dos bollitos.
Imaginen mi ira



Obviamente llamé e hice el reclamo. Para hacerla corta, me hicieron llevar el auto nuevamente para ver qué era lo que había pasado y luego de una semana me respondieron que no se hacían cargo.
Lo más exasperante fue la respuesta que me dio quien me atendió el teléfono. Me preguntó qué pruebas tenía de que el hecho se hubiese producido allí. Obviamente que no tengo pruebas, porque ni se me ocurrió inspeccionar el auto antes de retirarlo.
Conclusión, por más que resulte desgastante, hay que estar siempre alertas, no te podés descuidar. Tenés que desconfiar de todos los que te brindan un servicio, porque si no, después le vas a reclamar a magoya.