

En esta ocasión el dato preciso del destino de la travesía llego por “prescripción médica”.
El médico de Tobhias le comento de un poblado, en la sierra de Zapata, llamado El Durazno, donde tenían intensiones de armar una sala sanitaria, pero el gran problema era que no tenían forma de llegar en vehículos para transportar los elementos necesarios para el armado de la sala. Conociendo de la “debilidad” de Tobhias para encarar lo que venga, le tiro la idea de ir a ver si era factible o no llegar en vehículos y así fue que Tobhias comenzó a armar la expedición
Este dato le dio le pie a Nestor para hacer un par de incursiones en moto a la zona, aunque a otro destino, El Tolar, que luego también lo incluimos en unos locos tracks tentativos.
Se fueron definiendo los tracks y objetivos, con la ayuda de “Panastras” y llegada la fecha pusimos rumbo a Tinogasta
Fuimos un combinado de Malambo 4x4 y Pasión 4x4, claro, con lo peor de cada grupo!
- Tobhias, con el Wrangler
- Celta & Eladio, en la Chero
- Damián & El Tío Giorgio, en la Disco
- Ale & Claudio, en la fabulosa TLC
- Hugo & El Tom, en la Toyo
- Tonga & Berni, en el IO
Claramente el IO era lo único que desencajaba en ese grupo de fantásticos fierros para el osrou.
Camino a Tinogasta nos dedicamos a jugar a los “cazadores de tornados”

En el hotel de Tinogasta nos fuimos encontrando con el resto del grupo, donde algunos decidimos ir a tomar unas cervezas hasta las termas de Fiambala

Durante la cena, Hugo se entera de una complicación de salud del padre, y se tiene que volver a Rosario, una baja importante en el equipo antes de arrancar con la travesía
Temprano al día siguiente pusimos rumbo al primer objetivo. Intentar llegar al Durazno, primero por la alternativa “natural”, el rio Zapata (o las Lajas según alguna cartografía) y si fallaba esa primera opción algunos tracks alternativos para evitar una zona encajonada. Todos ellos bastante inciertos por cierto, ya que las fotos satelitales de la zona son de bajísima resolución.

En caso de llegar al El Durazno, luego teníamos unos ambiciosos tracks XX para intentar llegar a El Tolar desde el sur, o salir hacia Londres

Los primeros KMs serian por un camino, se que llegaba a apreciar por el GE

Pero pronto el camino de acababa y no quedaba otra que transitar por el propio río




Luego de unos 9km remontando el rio, nos acercábamos al WP “complicado”, lugar exacto donde nos encontramos con esto… la cosa se empezaba a poner muy complicada


Mientras algunos comenzaban a mover piedras otros nos adelantamos caminando a ver que nos depararía la angostura del río

En algunas partes era una autopista

Mientras en otras se ponía más complicado

Luego de caminar algunos km mas y encontrar varios pasos complicados, pero factibles (seria una suerte de “Hermelinda”) llegue a un paso “critico” que ya no tenia alternativas de paso, el lugar para encarar era uno solo y el ancho para el paso de un vehículo era muy angosto. Por lo que me fui a buscar al resto para evaluar entre todos ese paso antes de trabajar los anteriores.
In situ se tiraron varias ideas locas para sorteralo, pero todavía estabamos con el mismo problema, no sabíamos que había mas adelante. A esa altura ya habíamos contado como 12 lugares donde renegar. Por lo que decidimos caminar hasta un WP “desde acá autopista” unas centenas de metros mas adelante, donde se suponía el rio se ponía fácil de nuevo.
Un poco mas delante de acabaron los misterios, llegamos a un punto imposible de pasar, incluso para cuatris, motos y mulas… Game over por el rio Zapata
Ya se nos había ido toda la mañana, era hora de reponer calorías

Volvimos un par de km sobre nuestro pasos hasta un “desvío” en busca de unos tracks para intentar sortear el paso imposible mas al oeste


Pronto comenzaron nuevamente los problemas


Mientras estudiaban la forma de realizar esa trepada me adelanto a evaluar el último track tentativo que nos quedaba. Me encuentro mas adelante con un habitante de El Durazno, que estaba esperando que lo pasen a buscar para ir a Tinogasta, me confirma que la senda de mulas para ir al durazno esta unos metros mas adelante. Que solo hasta allí se podía llegar en vehículos, no más. A lo sumo algunos KM mas, pero no hasta el pueblo
Aviso al resto y sigo por el lecho de un rio me llevaba en dirección al Durazno, pero no por la senda de mulas.
Avanzamos algunos km entusiasmados ya que íbamos ganando altura y en la dirección correcta, hasta que también se nos acabo en un diquecito. Por acá tampoco va más


Metros atrás Celta y Eladio ya estaban encarando la última alternativa, la senda de mulas. Todo fuimos hacia alli

Aca la la cosa se puso por demás de entretenida, por una fina senda con varias bajadas, trepadas y mucho cruce de ejes…





Hasta que nos atrapo un nuevo embotellamiento, en el “pie de cuesta”

Si queríamos avanzar era hora de trabajar, por lo que nos adelantamos pie a ver como seguía la senda

La primera parte de la cuesta era factible, pero al llegar a una pequeña abra, del otro lado había unos 50 o 60 metros de un fino camino de cornisa, solo apto para motos
A la izquierda se ve parte de la senda, abajo todo precipicio…

Game Over.
Seguimos avanzado a 180 grado en busca de un lugar para armar el campamento



De regreso nos encontramos con el maestro de la Escuela nro 133, de El Durazno, quien nos confirmó que habiendo llegado hasta allí, esa parte de la cuesta es la única complicación para llegar al pueblo, pasando esos 60 metros de cornisa, el resto se hace fácil… quedara para una próxima ya que si bien requiere trabajo (y mucho) es factible
Armamos campamento


y le entramos al manjar preparado por Ale, el chef de la expedición


Decidimos entonces hacer un rodeo y encarar directamente siguiendo el track de Nestor, a ver hasta donde podíamos avanzar “camino” a El Tolar


Tobhias complicado por querer meter el Wrangler en la cochera…


Los vehículos de la travesía

una piedra gruyere

Acortamos camino por la “Cuesta de Zapata”


Y hasta arreamos una vaca por un par de kilometros




Debo reconocer que de bajada es mucho más divertido hacerlo en bicicleta que en chata, como lo hicimos hace algunos meses atras

Almuerzo en la plaza de Londres, frente a la Abadía de Westminster y con vista al London Eye…

Recarga de combustible en Belen

Y devuelta a la montaña. Pasando El Durazno (Norte, es otro…) el camino comienza a desmejorar, mientras los paisajes se ponen cada vez mejor




Hasta que al fin el camino muere en un puesto, donde el puestero nos dice que para avanzar solo lo podemos hacer por el rio, pero que mucho no íbamos a poder hacer



Rápidamente entendimos porque!

Igual había que intentar, asi que comenzamos a encarar las grandes y molestas piedras





Un encuentro con un habitante de El Tolar, mirando incrédulo el paso de los vehículos, nos dice que solo podremos llegar hasta el pie de cuesta… otra vez la misma historia???


Pasamos por un mini desierto de Moab…




Y estuvimos a punto de alivianarle la carga a las mulas!

De vuelta al río que no da tregua, apenas nos deja avanzar a unos pocos Km por hora




A 1300 metros del pie de cuesta, se nos fue el dia y tuvimos que ir por el segundo campamento
Eladio se encargo de la picada

Otros se bañaron



Y el chef arranco con los fideos…


Luego de la cena, charla en la fogata


El ultimo día de travesía arranco bien temprano, con Celta y Eladio moviéndose a las 7am en busca de la incógnita, el pie de cuesta, y Ale y Claudio emprendiendo el retorno, ya que debían estar lo más temprano posible en La Plata

Un rato después, los remolones seguimos avanzando por el tortuoso río



1 hora y pico más nos llevo hacer los 1000 y pico de metros hasta la famosa cuesta

Eladio y Celta, ya habían realizado la avanzada a pie y nos dan la noticia del Game Over definitivo, si bien la cuesta acomodando algunas parte de puede subir se llega a un punto donde hay un paso muy estrecho y pircado, no hay forma algún de ensancharlo para que pasen las chatas

Viendo las fotos de la incursión de lo motoqueros… el lugar debe ser este

Teníamos que desandar unos 9km por el molesto río para volver a casa




El pintoresco anfiteatro de El Durazno Norte



Emprendimos juntos el retorno hasta Córdoba (con algún rescate en las salinas grandes incluido) donde nos despediríamos para cada uno regresa a su hogar

Una travesía espectacular, con una primera parte muy entretenida, una segunda muy complicada y un grupo que con semejante fierros – salvo algún entrometido

La hemos pasado de primera, esperemos no pase mucho para la revancha.
Gracias a los Malamberos por la invitación!