
Hicimos la parada obligada en el Parque Provincial Ischigualasto (Valle de la Luna)




y después por el Parque Nacional Talampaya.



Nuestro próximo destino fue la Laguna Brava. Estábamos alojados en Vinchina y salimos temprano atravesando la cuesta de La Troya.

Pasamos por Alto Jagüe, donde la calle principal se transforma en un río cuando llueve, por eso las casas se construyen más alto.

A medida que íbamos subiendo los paisajes se tornaban cada vez más impactantes. Hasta nos encontramos con varias manadas de vicuñas (especie protegida en la zona)



Pasamos por el refugio de los arrieros donde nos detuvimos un rato para aclimatarnos.

Y finalmente vino una trepada, donde desde arriba tuvimos una vista panorámica de la Laguna Brava.


Ya en la costa de la laguna, vimos el ala del avión, los flamencos y los geisers.

