CANTARILLO QUE MUCHO VA A LA FUENTE, O DEJA EL ASA O LA FRENTE.
Hace referencia a la necesidad de no insistir en los peligros o evitar los riesgos.
Efectivamente el mucho trajín que llevaban los cántaros cuando había que utilizarlos para ir a buscar agua, hacía que muchos se perdieran.
Otra variante, es el proverbio:
TANTO VA EL CÁNTARO A LA FUENTE, QUE AL FIN SE QUIEBRA.
Pero esta expresión tiene otro significado, tal vez más sugerente:
las fuentes han sido tradicionalmente un lugar de reunión de las mozas y mozos en áreas rurales.
Para evitar contratiempos se aconsejaba a las mozas no pasar mucho tiempo en la fuente y volver con el cántaro cuanto antes.
