El "postrecito", como lo bautizamos, se portó de 10, fue el primer viaje largo que le hicimos. El nivel de dificultad "off road" fue "cero", pero el disfrute fue impresionante. En total recorrimos unos 1700 km en esos cuatro días, pasando por llanura, meseta y cordillera, obviamente pisamos ripio, asfalto, nieve y algo de barro; de todo un poco.
Partimos de Puerto Madryn con rumbo oeste hasta llegar a Tecka, unos 570 km por ruta nacional 25, luego recorrimos 30 km por Ruta 40, hasta encontrarnos con la ruta provincial N°34. Este tramo, cuyo destino final era Trevelin, es conocido como "Huella de los Rifleros" y son aprox. 75 km en un camino sinuoso, pasando arroyitos, barro y hermosas vistas, como la del Valle 16 de Octubre. Nos alojamos en un complejo de cabañas a unos 5 km de Trevelin, por ruta 71.
El sábado fue un día a puro ski, con mis pequeños (de 3 y 5 años) haciendo sus primeras armas. Visitamos la Hoya, con un día fantástico. La pasamos muy bien.
El domingo tomamos la ruta nacional 259 y llegamos al límite fronterizo "Paso Futaleufú". Recorrimos un poco la ribera del Río Grande, todo el camino es típico "de montaña" con excelentes vistas y paisajes. De paso, conocimos la aldea Los Cipreses, y pasamos por el viñedo "Viñas de Nant y Fall", en plena formación. Es el viñedo más austral del mundo y en el 2016 tendrá su primer vendimia. Además allí mismo funciona el Eco-Parking para Motorhomes, muy linda iniciativa. Sergio, su dueño nos recibió muy calurosamente y nos hizo un recorrida por todas las instalaciones.
Para el regreso, estaba planificado el encuentro con una familia amiga, que tienen una Grand Vitara. Nos juntamos en Esquel y emprendimos el regreso. Salimos por Ruta 40 con rumbo Gualjaina, por la ruta provincial N°12. Los primeros km están asfaltados y la obra parece que continúa, y el resto es camino de tierra, en muy buen estado. Cuando llegamos a Gualjaina, completamos combustible y cargamos unos sandwichs y empanadas para el viaje. Saliendo del pueblo, a los pocos km nos encontramos con el Río homónimo y el paisaje ya nos había atrapado. Realmente uno no sabe para donde mirar, las formaciones rocosas y las variedades de colores son realmente impresionantes.
A 38 km de Gualjaina, se encuentra Piedra Parada. El lugar es imponente, con el río Chubut acompañando en todo momento y siempre rodeado de paredones de rocas altísimos y de colores intensos. Dimos una vueltita por el lugar e improvisamos un pic-nic al lado de la formación que le da nombre al lugar.
Luego, continuamos por ruta 12, siempre costeando el río y atravesando la meseta que lo rodea. Pasamos por Paso del Sapo y Cerro Cóndor dos pequeñas aldeas a la vera del camino.
Tras recorrer más de 250 km por caminos de tierra y ripio, nos encontramos con la ruta Nac.25. Realizamos una parada técnica en Los Altares y emprendimos la vuelta a casa por asfalto (350 km hasta Madryn), dejando atrás las hermosas vistas, que eran espectaculares a esa hora, promediando la tardecita.
Quedamos encantados por todo el viaje, cada vez que miró las fotos me dan ganas de volver.
Para el que no conoce, lo recomiendo, no se van a arrepentir.
Saludos
Pablo