Muchos de nosotros hemos sufrido y lamentado las consecuencias del granizo en nuestros hogares, jardines, sembrados y vehículos. Pero eso no es nada si lo comparamos con estas espeluznantes fotografías de aviones que recibieron durísimos impactos de granizo durante el vuelo. Parece un milagro que hayan conseguido aterrizar luego de los tremendos daños recibidos.
El granizo es el fenómeno meteorológico más difícil de predecir. Se forma muy rápidamente y en puntos muy específicos de una tormenta, por lo que es casi imposible alertar sobre su aparición con una anticipación razonable. Es muy frecuente que caiga granizo sólo en un puñado de barrios de una ciudad, y por un período de tiempo breve pero devastador. Para una detección y seguimiento eficaz del granizo se requiere la instalación de una red de radares especiales que existen en muy pocos lugares en el mundo.
Al detectarse las primeras señales de tormentas con posibilidad de granizo, el tráfico aéreo es desviado de inmediato para evitar problemas. El impacto de una piedra de granizo sobre una aeronave que vuela a más de 700 kilómetros por hora puede resultar terrible: el metal de las alas y fuselajes de los aviones es atravesado como si fuese de papel. Por desgracia, en escasas ocasiones la formación de las tormentas de granizo es tan repentina que las advertencias a los pilotos no llegan a tiempo.
Eso fue lo que sucedió con el Boeing 727-200 cuyas fotos vemos más abajo. En agosto de 2006, el avión de la compañía Capital Cargo International Airlines se encontraba en vuelo desde Calgary a Minneapolis, cuando a unos 10 mil metros de altura se econtró de imprevisto con una fuerte tormenta de granizo. Imposibilitados de esquivarla, los tripulantes cruzaron las nubes de tormenta recibiendo fuertes impactos, tal como lo atestiguan las imágenes.
Por fortuna, el parabrisas resistió y no fue atravesado por el granizo, aunque sí resultó seriamente dañado, lo mismo que las luces de la aeronave, los planos alares y su instrumental de radar. Luego de un aterrizaje de emergencia, el avión tuvo que ser retirado temporalmente de servicio y recibió reparaciones durante algunas semanas. Si bien en algunos sitios se consigna que el piloto y el copiloto renunciaron a sus puestos apenas descendieron del avión, esto no es correcto, según las propias declaraciones del piloto, en Flightlevel350.com, un foro sobre aeronáutica en la web.
Existen otros casos documentados de aviones afectados en pleno vuelo por tormentas de granizo. Este Airbus A320 de la compañía brasileña TAM sufrió daños severos en su sección frontal luego de encontrarse con una inesperada tormenta en el trayecto desde Curitiba hacia San Pablo. El piloto se vio forzado a aterrizar con la trompa totalmente destruida en el aeropuerto de Guarulhos, imposibilitado de continuar volando en esas condiciones.
Por su parte, un Boeing 737 de la línea aérea EasyJet, al poco tiempo de partir desde Ginebra (Suiza) con rumbo a Gran Bretaña, también sufrió los embates de una intensa tormenta de granizo durante 10 minutos, que le obligaron a regresar apresuradamente al aeropuerto de partida debido a los fuertes daños recibidos. A continuación, las fotos.
