Etapa II. Uspallata - Mendoza
El paisaje es seco con una vegetación rala. La cordillera aquí va declinando altura suavemente mostrando cerros erosionados y de colores muy marcados dependiendo la hora del día.

Fig. 6 Cerro Yeso
Después de andar un rato por las polvorientas huellas, encontramos un cerro de color verde intenso que bautizamos de inmediato como Old Green.

Fig. 7 Cerro Old Green
Mas adelante llegamos a la vista mágica que brinda el cerro siete colores... parada obligada para los exploradores y sus cámaras.

Fig. 8 Cerro Siete Colores
En fin, por ahí en la bajada encontramos otra área de juego que amenizó la ruta y a continuación llegamos a la famosa Laguna de los cangrejos.
Lo primero que nos sorprende es lo pequeñita de su tamaño, pero considerando que es la única vertiente de agua que vimos en el camino se entiende lo valiosa que debe ser para los arrieros y animales que beben y se refugian bajo la fresca sombra de sus dos sauces.

Fig. 9 Laguna del cangrejo
Capturamos un pequeño cangrejo que posó algo inquieto para las cámaras y luego lo retornamos a la tranquilidad de su poza.

Fig 10 Cangrejo de montaña
En eso estábamos cuando nos avisan que hay una vaca sumergida en un pantano de al lado, la fuimos a ver y la pobre estaba exhausta y pegada en el lodo hasta medio cuerpo. Nuestro espíritu solidario se despertó de inmediato y tratamos de rescatarla a fuerza de guatones… pero el barro la chupaba y nos fue imposible.

Fig. 11 Rescate a mano
… y recurrimos entonces a la fuerza del winche de uno de nuestros fieles 4x4 que aplicado con mucho cuidado permitió sacar la vaca de su mortal posición, pues si no la rescatábamos. al llegar la noche el frío la mataría o los animales la devorarían viva, cosa que afortunadamente evitamos.

Fig. 12 Rescate con yip
Después dejar descansando y recuperando calor en lugar seguro a la agotada y tullida vaca seguimos por las huellas polvorientas.
La siguiente tarea que se nos ocurrio fue empezar a buscar guanacos que viven en estos entornos ariscos para sacarles fotos, pero se hacían de rogar así que avanzamos hasta un área de trepadas muy interesantes.

Fig. 13 Trepadas del Monolito
Subimos hasta el mirador del monolito, que con una curva con el peralte hacia afuera generaba una buena dosis de adrenalina, pues el mas mínimo error y el 4x4 se podía ir montaña abajo, cosa que no estaba en los planes de nadie!!!

Fig. 14 Mirador del Monolito
Pero valía la pena la subida, desde la cumbre observamos la inmensidad de la pampa argentina y al fondo la ciudad de Mendoza sombreada por las nubes. Hacia la cordillera la mole del Aconcagua destacaba clara y nívea contra el cielo.

Fig. 15 Aconcagua desde el mirador
En este lugar nos encontramos con los amigos de
http://www.suzukiclub4x4.com.ar que sabían de nuestra ruta y que coincidentemente habían planeado una similar. Conocimos a mdzsuzuki, copimdz, Rodolfo y azulsuzuki. Saludamos muy contentos de haber coincidido en las alturas, departiendo unos momentos de camaradería sobre los 3100 mt. de altura y conversando de hacer alguna travesía en conjunto que esperamos se materialice pronto.

Fig. 16 Con amigos de Suzukiclub4x4
Satisfecho el espíritu con esas vistas de la inmensidad reemprendimos la bajada por la cuesta de Casa de Piedra y por fin en una curva vinos guanacos!!! Los inmortalizamos lo mejor que se podía dado que estaban algo lejos. ¿Saben como bautizaron a los guanacos los científicos?... Lama guanicoe!!! …que barbaridad poner ese nombre tan feo a un animal tan elegante y gracioso!!!

Fig. 17 Guanacos
Mas adelante bajamos la exquisita cuesta del caracol de Casa Piedra, con un poquito mas de vegetación y llena de curvas muy pronunciadas que nos llevó a la pampa.

Fig. 18 Caracol de Casa Piedra
Llegamos a Mendoza sin más novedades, excepto que algunas discrepancias entre los GPS nos hicieron dar algunas vueltas por las callecitas de la Ciudad de Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja, que es su verdadero y completo nombre. Alojamos en el hotel Providencia, que tiene buena camas y un excelente estacionamiento para los vehículos.
Después de descansar un poco nos fuimos directo a las Tinajas para probar la gastronomía argentina... ahí es tenedor libre así que los mas guatones deliraban eligiendo entre tanto plato.

Fig. 19 Restaurant Las Tinajas
Después de un frugal desayuno partimos al día siguiente a realizar algunas comprillas y recuerdos en los grandes comercios para el turismo donde destaca el vino con precios muy buenos.
Almorzamos en una parrillada que tenia de atractivo un locuaz y sociable loro verde que pese a su viejo y desastrado aspecto en realidad era un jovencillo de apenas 4 años
¿Un dÃa perfecto?: Estar acurrucado con tu dama frente a la chimenea de una solitaria cabaña, mirando el paisaje nevado. Mientras afuera tu viejo y fiel suzuki espera para hacer ruta!!! (En esta historia el whisky y el tabaco son optativos).