Eran las 9:30 de la mañana, ya había cargado combustible (el tanque lleno hasta el tope, los 55 litros), y ya había comprado los sanguiches y las gaseosas. También tenía bastante agua, y algunas provisiones, por las dudas.
Cuando introduje en el GPS las coordenadas del punto de entrada, me dí cuenta que en realidad no era necesario, la Ruta Provincial Nº1 está bien indicada en MAPEAR.
Ya la conocía, porque la había hecho hace un par de años, pero no recordaba bien la intersección entre la Ruta Nacional Nº 3 y la Provincial Nº 1. En aquella época estaba medio oculta, y sin señalizar.
De los primeros ciento y pico kilómetros hay poco que contar, la ruta 3 al norte de comodoro es bastante monótona, salvo el tramo de unos 20 km de la subida del Cañadón Ferraris. Por suerte los camiones, que por la pendiente van casi a paso de hombre, los encontré en tramos en que los pude pasar fácilmente.
Un viaje tranquilo a velocidad de crucero (110 km/h), y algo así como hora y media después el GPS me avisa que debo doblar en la intersección. Ahora está señalizada, con un cartel que avisa. Igual, si uno va distraído, podría fácilmente pasárselo. Si desde Comodoro llegan a Garayalde, es que se pasaron unos 20 km.
La 3 puertas es muy corta, y en tierra se cruza de nada, asique para estar tranquilo, en cuanto salí del asfalto puse la doble.

La semana anterior había llovido mucho, y tenía algunas dudas de como estaría la ruta. Pero este tramo estaba muy bien, un ripio finito, seco y muy suave, una delicia para transitar. Cada tanto, apenas una que otra marca que quedó cuando algún vehículo transitó por el barro. Otra vez velocidad de crucero (aunque ahora, en ripio 60 km/h) y cerca del mediodía llego a Bahía Bustamante (S 45º 07. 610´ W 066 º 32. 180´).
Crucé una SW4, del modelo anterior, y cerca de la costa, un renault 21.
Bahía Bustamante es un pequeño complejo dedicado a la recolección de algas, inclusive hay un hotel (cabañas) y un lugar para comer. La fauna es impresionante, pero el tiempo es escaso y no se puede visitar todo. Si buscan en google con “chubut bahia bustamante”, encuentran mucha información, y la página del complejo.
Una breve parada, cerca del mar, para un refrigerio, y después a recorrer los 90 km que quedan hasta Camarones.

El camino sigue igual, una senda ancha, bien mantenida, mucha curva vertical y horizontal, muy agradable de recorrer, aunque no muy variada.

Cada tanto un vado, pero son todos arroyos muy pequeños, y estaban secos. Aparte, están hormigonados. El único punto complicado es este vado.


El arroyo tiene aires de río, y aunque el vado está hormigonado, está lleno se cantos rodados bastante grandes. De todas maneras, y para entrar en perspectiva, creo que con un poco de precaución un auto lo pasa. La Suzuki casi ni se entera.
La Ruta Provincial Nº 1 sigue más o menos igual serpentendo a travez de la estepa patagónica. Más o menos arcilla, más o menos grava, uno que otro arroyo, una curva aquí y otra allá. En algún momento, curce una Gran Vitara, el modelo anterior, 4 puertas, de color verde.



Y entonces, allá a lo lejos, se anuncia el mar, y sabemos que estamos cerca de Camarones

En el camino, extrañas “formaciones geológicas”

Hacia el sur, unos pocos kilómetros, queda la reserva de “Cabo Dos Bahías”, una maravillosa formación rocosa que es refugio de una enorme cantidad de fauna. Hay reserva natural, pinguinera y lobos y elefantes marinos, y hasta donde sé lugar para acampar y playas para pescar. Pero el tiempo sigue siendo poco, y la visita queda para otra oportunidad.
Camarones, (44°48′00″S 65°42′00″O ), es una ciudad de unos 1500 habitantes, que cuenta con interesantes facilidades hoteleras, aunque no son baratas. Es de lo más tranquilo, y sería de lo más agradable si no fuera por algun ciclomotor que molesta con el escape libre. También hay estación de servicio, con un surtidor. De un lado dice “nafta+”, del otro “gasoil+”. No recuerdo la marca. ¿Premiun?, ¿Eurodiesel? En realidad no lo sé, pero parece como que no. Igual el 1.6 no es exquisito con la bebida, super le cae de maravillas.
Camarones es un punto histórico de gran significancia. El 17 de enero del año de nuestro señor de 1535 Simón de Alcazaba, al mando de la “San Pedro”, llega frente a las costas del Estrecho de Magallanes. Pero una tormenta lo arrastra hasta el norte, y el 26 de febrero, tocan tierra en el cabo de Dos Bahías, un poco al sur de Camarones. Ya que no pudo por el estrecho, intenta la hazaña de llegar al Pacífico por tierra, acompañado de unos 200 exploradores. Pero unos días después, Alcazaba y unos 20 hombres deben retornar, debido a las inclemencias del viaje. El resto continúa, pero la travesía se complica y un grupo se subleva, y vuelve por sus medios a la costa.
Los hechos no están claros, pero Alcazaba es apuñalado y muerto mientras dormía en una camara alta de popa de la nao capitana.
Esta expedición que probablemente haya descubierto el Senguel, es el primer intento de colonización de la Patagonia Argentina, y el monumento que ven al fondo conmemora esta epopeya.

La Ruta Nº 1, hacia el norte, hace unos pocos kilómetros cerca de la costa, pero luego se orienta hacia el Oeste y circula entre las mesetas.

Este tramo, hasta Cabo Raso, me pareció el más agradable, porque transucrre continuamente por los valles que hay entre las mesetas, que van muriendo hacia el mar. Es muy entretenido, quizás porque es más angosto y está lleno de curvas cerradas, mallines, y alguna arboleda. Desafortunadamente es el que menos disfruté, porque entre la visita al pueblo, y demás, se estaba haciendo tarde. Asique aceleré un poco (digamos a los 80 km/h), y la atención pasó a la conducción, antes que al paisaje. También aparecieron muchas nubes, y la verdad que la prespectiva de circular por esa ruta, de piso arcilloso, con barro, no me entusiasmó nada. Sé que puede ponerse como jabón.
Por suerte no llovío, y la Suzuki le ganó en velocidad a las nubes, y llegué a Cabo Raso con un cielo despejado. Otra vez, allá a lo lejos se anuncia el mar, y la posibilidad de concretar uno de los objetivos del viaje, la foto de la suzuki frente al bunquer.


Objetivo 1 = CUMPLIDO
Cabo Raso, (44° 21' 0" South, 65° 14' 0" West) era una pequeña población portuaria que empezó a desaparecer con la apertura de la Ruta Nacional Nº 3, en la década del 40. Y cuando se mejoró el puerto de camarones, terminó de desaparecer, y hoy es mayormente ruinas. Llegó a tener telégrafo, y en 1900 unos 60 pobladores.
Hoy creo que vive alguien allí, y había un cartel que anunciaba un camping. Sé que alguna de las casas solía ser usada por pescadores deportivos, cuando iban a pescar al lugar.
En la costa, están los restos de un naufragio, y cerca de la ruta, “El BUNQUER”.

En 1987, como parte del “Proyecto Condor”, la fuerza aérea construyó una casamata de seguridad (EL BUNQUER) como parte de un centro de lanzamiento de los misiles. Pero antes de que fuera inaugurado el proyecto fué cancelado, y las instalaciones nunca se utilizaron.
El camino sigue, otra vez una pista ancha, de ripio finito y suave, muy de tanto un tanto un tramito con apenas un poco de serrucho. Y aquí y allá, de tanto en tanto, las improntas dejadas por algún vehículo que circuló por el barro. Muchas terminan en la banquina, como que el trámite no fué sencillo.
Pasa por algunas zonas de roca, y cada tanto el camino se tiñe de rojo. Cruzo una toyota que lleva una lancha a remolque, imagino que van a pasar el domingo pescando en Cabo Raso.



Y ya cerca de las 17:00, llego a la entrada a Punta Tombo (44º 03 S, 65º 13 W). Yo pensaba que el acceso estaba todo asfaltado, pero los útimos 25 km (el tramo entre el cartel y la costa), son de tierra, una pista mayormente cubierta por un polvo muy finito, molesto, pero agradable de transitar.

Objetivo 2 = CUMPLIDO
Y luego los pinguinos, decenas de miles, que digo, cientos de miles. Incluyo unas pocas imágenes, pero los invito a disfrutar de la magnificencia del lugar por intermedio de google earth, y picassa.


Al retorno, una pequeña sorpesa. Mi plan era regresar todo por asfalto, y calculaba que el viaje de retorno serían unos 250 km. Pero , ay, la Ruta Provincial Nº 75 intersecta con la Ruta Nacional Nº3 a unos 300 km al norte de Comodoro, y en total la distancia (por asfalto) se hacen unos 380 km. Una vuelta bastante más largo de lo imaginado. Pero el sol ya se ocultaba, y las nubes eran muy oscuras, y no me animé a cortar por la Ruta Provincial Nº 32.
Una breve parada en Garayalde, en donde estaba muy fresco, para cargar unos pocos litros que me permitieran llegar tranquilo a Comodoro, y a eso de las 10:30, en casa.
Resumen:
Duración = 13 horas (un par más de lo esperado)
Recorrido = 828 km (bastante más de lo calculado)
Combustible = 70,9 lts. Consumo promedio = 11,6 (raro, esperaba unos 10,5), quizás la última vez no llenaron bien el tanque, o a la vuelta tuve viento a favor.
No incluyo muchas fotos de los lugares porque todos están bien documentado en google earth y picassa.
Saludos.