06/08/06
La Reserva Nacional El Yali se localiza en la localidad de Santo Domingo, ciudad de San Antonio, Chile. La superficie protegida es de 520,37 ha., comprendiendo lagunas y sectores aledaños. En la reserva existen 116 especies de aves protegidas y es uno de los sitios de concentración de avifauna más importante de la zona central del país, considerado además como el más valioso humedal costero de Chile Central.

Bueno, a este lugar se planificó un pequeño paseo el domingo 06, día del niño.
De acuerdo a nuestros sabios del clima, ese día NO iba a llover en San Antonio...
Llovió por supuesto, cosa que en definitiva hizo muchos mas interesante el paseo, aunque atentó contra las fotografías de tan bello lugar.

Partimos al mediodía desde Santo Domingo y nos fuimos directo a la playa, en esta época no se prohíbe la entrada, así que después de sacar aire jugamos en unas dunitas para soltar las muñecas.

Un pequeño escalón fue el único obstáculo que hubo en la ruta...

A continuación empezamos una larga carrera por la playa pedregosa rumbo al Yali. Esta Playa termina en Navidad por el sur.

Pese a que estaba nublado y amenazante aun teníamos esperanza que no lloviera.

Al avistar un bosquecito, salimos de la playa y tomamos a la izquierda, (oriente prefirieron decir algunos, jajajaja) y entramos a unas vegas muy bellas, con lagunas bajas que nos dieron la primera sorpresa, una hermosa pareja de cisnes cuello negro que nos miraron pasar sin alarma pero a prudente distancia, seguro sus primos del sur les advirtieron contra estos raros humanos...

La cosa es que después e atravesar el bosquecito de eucaliptos (puaj) llegamos a unas dunas y al famoso embudo del Yali... ya gotereaba.

Y allí hicimos trepadas y algunas cortadas de dunas, donde los que se lucieron fueron los dueños de casa por supuesto.

Allí empezamos a jugar pero mas nos gustaba el paisaje que teníamos alrededor...

unas lagunas e islotes, llenos de árboles, todo verde y repletos de patos y cisnes cuello negro, no estoy exagerando, en ese momento, que ganas de tener una cámara con teleobjetivo!!!

En medio de unos árboles hicimos una fogata y el disco se hizo presente... también la lluvia, así que cominos un rico almuerzo, muy mojado pero muy original por el entorno y la camaradería.

Después del ritualistico vino navegado, tuvimos que guarecernos dentro de los yip porque la cosa se transformo en aguacero.
Por radio, supimos que habían quedado dos yip rezagados en pana con ruedas desmontadas y partimos a auxiliarlos, pero al rato nos avisan que habían solucionado el problema y estaban en el Embudo... se habían ido por otro camino.
Bueno, nos devolvimos a buscarlos y jugamos en las dunas de del Yali nuevo otro poco. Como se oscureció y llovía fuerte decidimos volver por donde habíamos entrado y salimos a la playa.

En el camino un yip se le trabo la transfer y el que lo fue a auxiliar cortó piola de acelerador... en fin, después de solucionar estos percances, la caravana salió a Santo Domingo, mojados pero felices!!!

En Una bomba nos despedimos y partimos rapidito, algunos a Santiago, yo a Viña y los demás a sus casas en las cercanías.
Todos entramos, todos salimos, ilesos pero mojados. Desde el pequeño yipero de 2 años hasta la abuela yipera de 71 años, que eran parte del grupo.
Quedamos con unas enormes ganas de volver con sol, porque el paisaje es una obra de arte.

Nota : No dejamos ni una basurita, limpiamos todo y cuidamos el entorno, porque el único calificativo para el Yali es: ¡¡¡Bello!!!...