Les paso algunas fotos del tramo correspondiente al tramo Belen –Antofagasta de la Sierra, que dicho sea de paso tiene un surtidor de nafta a $2,62, que es tan costosa como salvadora.



La altura en esta zona es de unos 4000 metros.Nos desviamos un poco hasta Laguna Blanca y pudimos ver los flamencos rosados.


Siguiendo por la ruta 43 y adentrandose al Salar del Hombre Muerto, se encuentran las ruinas Jesuiticas.No estan a simple vista, pero sì bien cerca, es cuestion de seguir el GPS y dar la vuelta a una montaña.Vale la pena, aunque hay que tener cuidado al salir de no perder la huella, ni atravezar el Salar por el medio porque estaba bastante blando.
El camino presenta mucho ripio, algunas partes con mucha pendiente pero por lo general muy plano.

Hicimos noche en San Antonio de Los Cobres, cargamos nafta y nos detuvimos unos kilómetros mas adelante en El Mojon, un pequeño conjuntos de casas de barro en donde una familia ofrece empanadas, tiene un museo indígena y hacen artesanias.Conocerlos es muy gratificante porque ellos muestran todos sus logros con mucho orgullo.

La siguiente etapa para destacar es cuando llegamos a IRUYA, un pueblo de calles empedradas muy angostas, enclavado entre las montañas de piedra.Para llegar es necesario atravezar un sinfín de curvas y contracurvas con vistas panoramicas que parecen desde un avion.Despues de llegar a trepar a mas de 4000 msnm, comienza una interminable bajada.Por suerte hay atajos para 4x4, por supuesto es recomendable usar la reductora. Como nos agarro la noche en pleno descenso, tuvimos que movernos con mucha precaucion. El GPS, cargado con los mapas de Mapear, indica erróneamente la ubicación de Iruya, la ubica unos cuantos kilómetros antes.Pero a pesar de haber equivocado una salida que terminaba en un rio, en la inmensidad de la noche, llegamos a Iruya a las 21 Hrs, justo uando todos salian de la Iglesia. A pesar de ser Miércoles, habia misa, como todos los dias, y todo el pueblo permanece en la calle hasta pasadas las 23.Los negocios, carnicerìas, ferreterías… etc. no cierran hasta muy tarde.


En Iruya nos comentaron que habia visitas guiadas a un pueblo, no muy distante, que se llama San Isidro.Como habiamos partido de Buenos Aires desde un barrio con el mismo nombre, nos parecio importante llegar pero por nuestros propios medios.En la secretaria de Turismo nos dijeron que solo se llega con guia, pero todos en el pueblo nos dijeron que llegando al rio habia que remontarlo hacia arriba.Habia huellas asì que lo intentamos y después de acomodar algunas piedras logramos nuestro objetivo.


Luego el recorrido siguió con la quebrada de Humahuaca, Cachi, Cafayate y Tafi del Valle, todo muy convencional pero no por ello menos impactante.Es de destacar que llevamos muchas golosinas para los chicos que las reciben muy contentos y nos dan la posibilidad de conocer mas de sus vidas…
