Hola amigos, deseo compartir con ustedes los hermosos paisajes cordilleranos que pude disfrutar durante mis vacaciones.
En este post les contare acerca de la visita las Termas del Flaco, lugar ideal para descansar y relajarse un poco.
Esta localidad está situada en la cordillera, a 80 Km. de la ciudad de San Fernando en Chile y como a 10 Km. de la frontera con Argentina.
Una vez decidido el itinerario, recuerdo que aperé el yip y en compañía de mi copilota, la multifuncional GPS con colaless (que se amurra cuando se pierde y mas encima me reta a mi!!!), tomamos el camino de la fruta, por San Antonio al sur.
Llegamos a la ciudad de San Fernando e inmediatamente enrumbamos a la cordillera por una huella pedregosa donde mi yip saltó por unos agradables 60 Km.
Esta huella corre casi toda por la ribera del río y todos los años es reconstruida porque entre deshielos y torrentes no queda nada transitable.
Llegados arriba, descubrimos en un vallecito encajonado entre montañas, Las Termas del Flaco. El paisaje es impresionante y aun en febrero hay hielo en muchas cumbres.

En el lugar hay varios atractivos aparte de las piscinas con agua caliente y la mas famosa consiste en subir un cerro para ir a ver las huellas de dinosaurios, que están estampadas en una corteza de lodo prehistórico fosilizado.
Con harto bloqueador y descansos surtidos iniciamos una empinada subida que duró una hora aprox. (es a prueba de cardiacos), pero cuando hicimos cumbre, en una quebrada estaban las pisadas milenarias...

Después de ver las huellas, un baquiano que pasaba en caballo nos dijo que subiendo una horita mas por un sendero podíamos llegar a una Vega donde estaban los glaciares que alimentan el estero que brinda agua potable al pueblo de las termas.
Nos entusiasmamos al tiro y partimos montaña arriba, claro que esa “horita” fueron como tres horas de las nuestras... y así, con la lengua afuera, después de una eterna subida, donde la siguiente montaña era mas alta todavía, llegamos a la Vega.
Creo que nos acercamos a los 3.000 msndm.

Efectivamente, arriba había un minúsculo valle destinado al pastoreo de los animales, con una verde pradera pantanosa y glaciares y torrentes... ¡¡¡que cosa mas bella!!!. Inmediatamente jugamos a tirar bolas de nieve, pero como eran de hielo dolían mucho así que fui amonestado por agresivo... entonces mejor nos dedicamos a meternos debajo de las caparazones de hielo y sacamos “n” fotos. Claro que después de un rato pensé preocupado... ”¿y si se cae esta cuestión?”... idea que bastó para dejar la raya de ese lugar (arrancar) y mejor nos fuimos a la parte de arriba.

Si no me bañaba iba a ser tildado de friolento (como mínimo), así que la siguiente actividad fue meterme valerosamente al torrente con agua de deshielo, donde lo primero que perdí fue el bañador y a continuación me congele enterito, como salmón de exportación.
No recomiendo esta actividad porque la corriente casi me lleva, lo que habría sido muuuy doloroso. Vean la siguiente foto:

Bueno, una vez descansados emprendimos el regreso, lo cual fue algo mas aliviado (solo algo) porque las montañas es tan difícil subirlas como bajarlas. La cosa es que habíamos caminado como 7 horas, se nos hizo de noche y cansados como perros con rodillas tiritonas dormimos como angelitos en nuestro camping. No me acorde de la comida ni de las termas ni de nada, solo de mi amado colchón inflable...
Al día siguiente, medio repuestos, nos contaron que había un lugar muy lindo llamado La Virgen, como a 1 Km. no mas. Una vez mas picamos como pececitos y partimos después de almuerzo rumbo a tan ponderado atractivo turístico... los km. de montaña resultaron ser nuevamente diferentes a los de ciudad, mas encima picaba tan fuerte el sol que me habría devuelto de no ser por mi polola (novia) que insistió en seguir, valentía que le duró hasta el primer puente colgante que le tocó cruzar (claro que yo se lo moví un poquito...)

Les recomiendo, si van a las termas, por NINGUN motivo dejen de ir a La Virgen. El lugar se encuentra entre dos murallones verticales y al fondo hay una especie de dosel de piedra (recuerda donde esta el altar en las catedrales). De la altura cae un cascada y detrás de ella, en lo alto del muro, hay una virgen empotrada en la piedra, con candelabros para poner velas y placas de agradecimiento... todo enmarcado en musgo bien mojado. Un lugar sobrecogedor y místico!!!

Lo mas entretenido es que hay que meterse debajo de la cascada y escalar por la pared para llegar a la virgen. En la foto de arriba se ve a mi polola (novia) bastante complicada a la hora de bajar. En resumen, si bien uno termina mojado como diuca, vale la pena, porque la experiencia es emocionante y ligeramente peligrosa.
Bueno, muy contentos de haber visitado La Virgen nos devolvimos al Camping y por FIN fuimos a las termas, donde estuvimos cuatro y media horas sumergidos en las piscinas de agüita caliente, poniéndonos barro (¡guacale!), conversando con teclos y teclas que estaban curándose quien sabe de que males... como a las 24:00 nos echaron y nos fuimos a dormir, lacios, muuuy lacios...

Pese que no alcanzamos a visitar una mina y una laguna, que nos dijeron que eran imperdibles, decidimos que ya habíamos estado muchos días por ahí y dimos por terminada la visita.
Debo reconocer que mi regalón pasó estacionado todo el tiempo, pues el río Las Damas (que desagua en el Tinguiririca), es demasiado caudaloso para intentar cruzarlo solo (suicida diría yo...). En la foto se aprecia el camino y algo del bello entorno.

Hay harta huella desafiante con millones de piedras de todos los tamaños para entusiasmar a los yiperos.
El lugar lo recomiendo, la huella de acceso es aceptable para todo vehículo, los paisajes espectaculares, especialmente si se animan a caminar por las montañas.
La geografía es muy quebrada y las montañas están formadas por el sedimento del fondo de un mar prehistórico emergido. Hay muchos fósiles por todos lados y el feo color del río es causado por la disolución de este barro fósil en las aguas de deshielo.
En el link pueden ver un mapa de la región: http://www.turistel.cl/mapas_ruteros/rut_f_1.htm
Saludos cordiales.
Ermitaño
valparaiso1@gmail.com
Febrero del año 2006