Walter,
Cuando compré el LJ, hace 10 años, no sabía ni como funcionaba un motor ni que aceite ponerle al motor o a la cajas, y arriba de él aprendí a manejar de nuevo. El jeep tenía algunos detalles pero lo único que le hice fue ajustar eran los frenos -no frenaba casi nada- y así me fui a la zona de Malargüe y norte de Neuquén con Andrea, mi mujer, y le hicimos 8000 km. En el viaje le cambié el radiador porque me calentaba un poco y le faltaba el vaso recuperador. El viaje de vuelta de Malargüe a Buenos Aires lo hicimos en 16 horas de un tirón. Hoy, me pongo a pensar que fuimos SOLOS a la Laguna de Diamante o a las Termas El Azufre -en ambos casos, yendo y vieniendo en el día-, y me corre frío por las espalda por lo inconscientes que fuimos y sonrío por lo bueno que estuvo el viaje.
Después de eso, estuve penando por mecánicos que lo
malarreglaban, aprendí a conocerlo, a
oir sus ruidos y a hacerle reparaciones básicas que los mecánicos hacen mal y/o te arrancan la cabeza con el precio. Aprendí dónde comprar repuestos, que cosas de otros autos le servían, que lubricantes ponerle para que funcione mejor, cuántos kilómetros hacer en ruta por día y cada cuánto parar para que
descanse.
Con el LJ estandar recorrimos casi toda la Argentina solos, fuimos al NOA -incluyendo la Laguna Brava-, llegamos a Ushuaia pasando por Península de Valdés, en otro viaje fuimos a El Chalten, Calafate y Torres del Paine. A Córdoba fuimos
tres millones de veces. Y casi todos los años nos vamos a la Patagonia con él. Obviamente, nos hemos quedado tirado algunas veces pero fueron escasas teniendo en cuenta que todos de nuestros viajes en él suman casi 150.000 km y hay que reconocerle su
nobleza porque generalmente siempre nos dejó llegar a algún lado y después se rompió.
El motor es chiquito y hay que cuidarlo; después de romperlo varias veces le pongo aceite sintético 5W-50 y se lo cambio cada 8000 km. La caja de velocidades es su
Talón de Aquiles, especialmente su engranaje de 3ra, pero mucho de sus problemas se deben a que se le coloca el aceite inadecuado porque el 80W90 es muy pesado para esa cajita. La reductora es casi indestructible y siempre pierde aceite por algun lado. Los frenos son
a cinta en las 4 ruedas y la bomba original se repara fácilmente. Repuestos se consiguen casi todos. Tené presente que te tiene que gustar viajar largas distancias yendo a 80-85 kmph con un ruido similar al de una cabina de un bombardero de la 2da guerra mundial.
Como te dijeron Oscar y Lucas, no es aconsejable hacer ese viaje con un vehículo recién comprado al que le desconocés el estado mecánico y de mantenimiento REAL. Traételo en un carro.
Los dueños de LJs no vamos a ser
objetivos pero si lo mantenés bien y lo cuidas vas a tener jeep para pasear a tus nietos. Justo ayer en Flores un flaco no dejaba de darse vuelta para mirarlo y al pasar nos gritó: "¡Te lo compro! ¡Te lo compro!" y Andrea le contesto: "¡El jeep no se vende!".
Abrazo,
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Andrea y nuestro LJ en Laguna del Desierto, Santa Cruz.
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Con Harold y su LJ en Soest, Holanda.